viernes, 11 de abril de 2008

Un as bajo la manga


César siguió viniendo regularmente, no sé si para provocarme o porque realmente necesitaba reunirse con Jorge.
Su semblante está cada día mas adusto y preocupado, supongo que debe estar involucrado en algún problema judicial bastante grande; aunque eso no le impide incomodarme con sus gestos desafiantes cada vez que se aparece.
Jorge, por su parte, me observa callado, como un científico que estudia el comportamiento de su ratón blanco mientras toma notas en un cuaderno imaginario. No me gusta tener sus ojos clavados en mi nuca todo el tiempo; hacen que me sienta parte de un experimento en el que mi destino esta marcado por el resultado del mismo.

Mientras tanto, en la oficina se respira una calma alarmante, esa la clase de calma que antecede a una tormenta anunciada y destructora.
Sin dudas que este cambio de vida me ha vuelto tan paranoica como la mayoría de la gente.

La semana pasada durante el almuerzo una de mis beatas compañeras de trabajo se quejaba que la relación con su marido había llegado a un punto muerto y que el romance se había esfumado y todo lo que usualmente sucede en una historia de pareja con tiempo de convivencia.
Una historia de tantas -pensé- y me dispuse a volver a mi escritorio. Sin embargo, algo me detuvo y en lugar de retirarme me inmiscuí en la conversación sin pedir permiso y sin que me importase la posible censura posterior. Me atreví a hacerme cómplice de esa ama de casa insatisfecha y a darle consejos sobre como cambiar sus actitudes en la cama y a mejorar un poco su apariencia que hacía tiempo venía descuidando.
Desconozco si le darán resultado mis "tips" de revista femenina, pero lo importante es que esto hizo que de a poco me ganase la confianza de mis santas coworkers. No es que para mi vida sea relevante el contar con la aprobación del personal de la compañía (en realidad me importan muy poco todos ellos), sino que fue el único camino que encontré para llegar al objetivo que me tracé hace unas semanas: tener acceso a la información confidencial sobre los clientes de la firma.
¿Por qué? Porque César conoce mis miedos y yo quiero conocer los suyos.
Cuando cuente con ese as bajo la manga, será como esconder una calibre .45 bajo la almohada, lista para dispararle a cualquier intruso que me quiera acorralar.

Lo siento César, la ley de la jungla dice que sos vos o soy yo.
Y prefiero ser yo, siempre yo.

15 comentarios:

ilegalmente rubia dijo...

que bueno que te animastes delante de la oportunidad de poder darles tus tips a tus compañeras, capaz que les sirve y dejan de tratarte como "la nueva" para entablar una mejor relación ocntigo, no? para sentirte comoda en tu trabajo..

saludos morocha!

Anónimo dijo...

Me dejaste mudo con este post... después te digo porque... por lo pronto cuidate las espaldas en la jungla... ¿ok?

ADENOZ dijo...

Como escuché una vez: "A los amigos hay que tenerlos cerca y a los enemigos, más cerca aún"

¡Jotapé! dijo...

Cuidado...

T. Rex dijo...

asi se habla !!!

Novia de América dijo...

Claro morocha, vos siempre un paso adelante. Y no te des vuelta. A ver si te convertís en estatua de sal...

Novia de América dijo...

... de última, usá el espejito de la cartera como retrovisor.

Aunque creo que debés tener un ángel de la guarda por ahí. Un ángel rojo y sangrante que se desvela para cuidar a su chiquita malcriada y desobediente.

elanonimosoy dijo...

Generalmente, prefiero disparar primero... después preguntar.
Un abrazo.

Roky Rokoon dijo...

welcome to the jungle, you gonna dieeeeeeeeee
bueno take care
y siempre es mejor ser uno, para bien o para mal. en def siempre es mejor

Brujofer dijo...

Asegurate que César no use chaleco antibalas.
Creo que el también dice "yo, siempre yo"

Horacio dijo...

che, por qué no volvés al cabarulo? estaba más entretenida esa vida :P

MUNDO NO PARALELO dijo...

me da la sensacion de que estas viviendo un tanto tensa esta nueva etapa de tu vida. relajate un poco... hacete amiga de las viejas que tenes cerca... creo que es mejor llevarse bien con los compañaeros del laburo dado que pasas gran parte de tu vida con ellos. yo prefiero llevarme bien a mal.
saludos.

Novia de América dijo...

Estás atareada, morocha...

Novia de América dijo...

siempre de-a-dos mis comments. Esta vez porque hice el trece y no quiero dejarte la yeta. Va el catorce y que digan lo que quieran...

Anónimo dijo...

¡EXACTO! Si no digame y contrato unos sicarios profecionales para usted. Trabajo tercerisado, no la van a poder relacionar con nadie XD